Fujisan, lugar sagrado y fuente de inspiración artística
El monte Fuji (Fujisan), registrado como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2013, entró en erupción en repetidas ocasiones en el pasado y, con el fin de calmarlo, durante el siglo IX se construyó un santuario al pie del monte.
Posteriormente, durante el período Edo, el montañismo religioso se hizo muy popular entre el pueblo. Se crean además numerosas obras artísticas: pinturas ukiyoe, etc., con el tema del monte Fuji.