Simposio

  La búsqueda de la esencia y de la verdad:

Patrimonio de la Humanidad: Lugares sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii



Mesa redonda



Participantes

Sra. Kawasaki Hitomi: investigadora sobre el arte bonsái
 


Sr. Kuki Ietaka: sacerdote sintoísta de Kumano Hongu Taisha
 
Sr. Tanaka Riten: sacerdote budista y rector del templo Kinpusen-ji

Cat. Murakami Yasutoshi: catedrático emérito de Koyasan University

 



Coordinador

Sr. Ueshima Keiji: antropólogo sobre religión
 





 Presentadora: Sra. Hirano Masayo, de Hirano Project Planning

  Quisiéramos comenzar en este momento la mesa de debate sobre el tema de la búsqueda de la esencia y la verdad de los lugares sagrados y las rutas de peregrinación de los montes Kii. Creemos que la diferencia fundamental entre los lugares sagrados y las rutas de peregrinación de los montes Kii y otros lugares que son patrimonio de la humanidad radica en la coexistencia de entornos sagrados de religiones distintas —el Shugendo (práctica ascética de las montañas), el budismo y el sintoísmo— en la zona de Yoshino, Kumano y Koya y en la vinculación de estos lugares sagrados a través de antiguas rutas de peregrinación. Incluso en la actualidad, estos lugares están bien mantenidos y siguen en uso. Hoy hemos invitado a tres líderes que representan a los tres lugares sagrados: Yoshino Koya y Kumano. Es la primera vez que este simposio cuenta entre sus invitados con estas maravillosas personas.

 También hemos invitado a la señora Kawasaki Hitomi, que se dedica a la investigación en el ámbito del arte bonsái y lleva varias décadas interesándose profundamente por las religiones japonesas. Esperamos que sus atinados comentarios nos aporten un contrapunto a la visión que nos van a brindar nuestros tres líderes religiosos en este simposio.

 Ahora me gustaría que el señor Ueshima, antropólogo, fuera el primero en tomar la palabra.



 Sr. Ueshima:

 Como ha indicado la presentadora, los tres lugares sagrados, que pertenecen a diferentes religiones, o sea Koyasan, Kumano Sanzan y Yoshino Omine, coexisten. Además, estos lugares están interconectados por rutas de peregrinación y llevan más de un milenio influyendo hondamente en la cultura espiritual de Japón. El hecho de que religiones diferentes mantengan lazos y que la gente pueda ir de peregrinación a estos lugares sagrados con libertad son realidades que no tienen precedentes y que son exclusivas de Japón.

 Esto demuestra que Japón ha propiciado un clima de tolerancia hacia religiones diferentes así como de respeto y admiración hacia las enseñanzas que estas imparten. También nos indica que las montañas Kii es un entorno donde la gente percibe algo especial y espiritual que se escapa a la lógica. Además, parece haber un aspecto oculto que permite que diferentes culturas vivan juntas en armonía.

 Ahora me gustaría que nuestros participantes se presenten en relación con los tres lugares sagrados. En primer lugar, el señor Murakami, catedrático por Koyasan University, si es tan amable.





 <Presentaciones, incluidas las de los distintos lugares sagrados.>



 Cat. Murakami:

 Hola, me llamo Murakami. Encantado de conocerles a todos. Me pregunto si seré capaz de terminar mi presentación sobre Koyasan en siete minutos y acabar con ese número de la suerte: el «siete».


 (Risas del público.)


 En mi perfil se dice que provengo de Yamaguchi University, pero me he trasladado a Koyasan University. El motivo es que obtuve la especialidad en Filosofía y Ética, áreas en las que soy experto. El señor Keiji me dijo que me podría ganar la vida enseñando Ética en la universidad. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Ni la Ética ni la Filosofía me permiten ganarme la vida.


 (Risas del público.)


 La ética consta de varios campos; mi especializada es el «pensamiento». Aunque pudiera dar la casualidad de que el «pensamiento» se tradujera en ideología, este es el medio que nos permite potenciar nuestro poder interior y traducirlo en el nacimiento de cosas genuinas. El pensamiento es el instrumento que nos permite darnos cuenta de las cosas y el recurso del que poder vivir. Aunque una charla sobre este tema podría dar lugar a argumentos extremadamente enrevesados, me agradaría que prestasen atención para escuchar mi historia.

 Durante el tiempo que estuve contratado por Yamaguchi University, estudié Ética y, sobre todo, a la figura de Martín Lutero, mi campo de especialidad. También estudié a Nietzsche. Sin embargo, durante los estudios, no lograba comprender a estos pensadores. Lo que no entendía era el significado de palabras como «pensamientos» o «religión».

 Estos hombres eran cristianos; para el cristianismo solo hay un dios. En cambio Japón está plagado de innumerables dioses. Quizás otros participantes aludan a este tema en el día de hoy. El cristianismo tiene un solo Dios absoluto. Por tanto, para los cristianos la verdad es solo una. No hay más que una respuesta que lleve a la verdad. A los cristianos se les permite tener diversas corrientes de pensamiento.

 Una religión así no me cabe en la cabeza. No logro imaginarme los conceptos del cuerpo y la sangre, el olor y la piel, etc., del cristianismo. No obstante, la esencia de la cultura europea se fundamenta en el cristianismo. Aunque a los japoneses se les pregunte si entienden el cristianismo y estos se conviertan en creyentes, no comprenden realmente el significado de esta religión. ¿Se comprende la verdadera dimensión y los principios del cristianismo leyendo la Biblia? No, no es así. Podemos explicar a otras personas de qué trata el cristianismo. Pero, en el fondo, no entendemos cómo esta idea ha calado en lo más hondo de la cultura europea.

 Dicho pensamiento indujo mi decisión de ir a Koyasan a estudiar budismo, con el que estaría más familiarizado en alma y espíritu. En Koyasan estudié a Kukai (774-835 d. C.) fundador de Koyasan. Al examinar por primera vez los escritos de las enseñanzas de Kukai, me dio la sensación de que los textos únicamente se componían de caracteres chinos escritos en vertical. Eran como varas dispuestas una detrás de otra en la oscuridad.


 (Risas del público.)


 La lectura de esos caracteres resultaba difícil porque los ojos no estaban acostumbrados.

 Sin embargo, al poco de empezar a leer, logré entender algunas fases de la forma de pensar de Kukai. Entender o no entender es cuestión de nuestras sensibilidades. En mi caso, entendía cosas con un cierto grado de sentimientos internos e intuición. Supongo que la sensibilidad de Kukai casaba bien con la mía. Me di cuenta de que cuanto más profundamente lo estudiaba, más se tenía que aproximar la práctica («gyo») a la instrucción real que seguían los ascetas de las montañas.

 Tres años después, volví a Koyasan y me puse a estudiar siguiendo la instrucción en forma de gyo. Parece ser que nadie había ido a Koyasan dos veces a estudiar y a recibir la misma instrucción que los monjes, hasta que fui yo y seguí el gyo. En consecuencia, recibí una invitación para trabajar en Koyasan y me trasladé de Yamaguchi University a Koyasan University. Eso fue en 1990... Ya han pasado siete minutos. Tengo que parar de hablar.


 (Risas del público.)



 Sr. Ueshima:

  Creo que el cat. Murakami fue probablemente ascendido al segundo cargo en importancia de Koyasan University, o supongo que pudo ser el cuarto. Usted es jefe del departamento de docencia. ¿No sería el jefe del departamento el «número uno» de todos los departamentos?


 Cat. Murakami:

 Sí, soy jefe de departamento, pero eso no tiene nada que ver con ser el «número uno» de Koyasan.


 
 Sr. Ueshima:

 No, no, no.


 (Risas del público.)


 Ahora voy a presentar al señor Kuki Ietaka, sacerdote sintoísta de Kumano Hongu Taisha.

 Hablando de Kumano Hongu Taisha, existen aproximadamente cuatro mil santuarios sintoístas de tipo Kumano en Japón. Kumano Hongu Taisha es el centro neurálgico de todos esos santuarios. El señor Kuki lleva dedicándose a Hongu Taisha desde el año 2001.



 (Aplausos del público.)



 Sr. Kuki:

 Hola, les ruego que me permitan hablar sentado.
 Creo que la mayoría de los presentes ya tienen una idea de Yoshino, Koya y Kumano.


 En este tipo de simposios, gente diversa como los señores Ueshima y Tanaka y el catedrático Murakami hablan del patrimonio de la humanidad que suponen los Lugares sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii desde distintos ángulos. ¿Podrían levantar la mano aquellos de ustedes para quienes el simposio de hoy es el primero de este tipo al que asisten?



 (Algunas personas levantan la mano entre el público.)



 Gracias. Tres lugares sagrados interrelacionados de tal forma a través de sus respectivas rutas de peregrinación por los montes Kii que podrían considerarse una unidad han recibido la designación de patrimonio de la humanidad. Al igual que mencionara antes el señor Ido, miembro del comité de coordinación de área de la conferencia de bienes culturales mundiales, existen 17 lugares patrimonio de la humanidad en Japón a fecha de 2017. El mundo en general ha dado validez a elementos de los que podemos sentirnos orgullosos en Japón y a nuestra espiritualidad colectiva. Supongo que el público de hoy ha visitado no solo Kumano, sino también otros de los sitios patrimonio de la humanidad que nos pertenecen.

 Antes fui presentado como el líder supremo de los santuarios Kumano de Japón. «Kumano» significa ‘Kumano Sanzan’, que consta de tres espléndidos santuarios, como ya saben. A diferencia de las tres «sanzan» (que significa literalmente ‘tres montañas’) de la prefectura de Yamagata Kumano Sanzan tiene su propio sacerdote sintoísta. Yo he sido sacerdote sintoísta de Kumano Hongu Taisha durante aproximadamente dieciséis años, tal y como se describe en mi perfil.

 Kumano Nachi Taisha, conocido por sus cascadas, también tiene sacerdote sintoísta. El sacerdote se llama Otokonari. En Shingu, está Kumano Hayatama Taisha. El sacerdote se llama Ueno. Supongo que algunas personas desconocen qué es Kumano Sanzan. Aunque «Sanzan» en caracteres chinos muestra tres montañas, significa la conversión de tres en uno, al igual que la trinidad cristiana. Se puede decir que Yoshino, Koya y Kumano son también una unidad indivisible. Creo que esta indivisibilidad o armoniosa unidad es muy importante en la actualidad. La profunda unificación de Yoshino, Koya y Kumano desempeña una función relevante en nuestra sociedad, si bien suele darse el tema de la sincretización del sintoísmo y el budismo, sobre la que hablaremos más adelante en este simposio. Me gustaría hablar sobre un tema relacionado con Kumano. Espero que les guste.



 Sr. Ueshima:

 Tengo muchas preguntas que me gustaría hacerle, señor Kuki, pero cuando le piden que explique en una sola palabra en qué consiste el sintoísmo, ¿qué responde?



 Sr. Kuki:

 El origen del sintoísmo es, en mi opinión, contemplar a los dioses en la naturaleza, y sus principios provienen de la admiración por la naturaleza y el respeto a esta. En el santuario Kumano Nachi Taisha se veneran las cascadas como deidades, por lo que a sus pies se fundó el santuario Kumano Hirou-jinja. Los visitantes de Kumano Nachi Taisha acceden a la cascada de 133 m de altura y ofrecen plegarias a esta. En Nachi existen muchas cascadas; la primera de estas es Nachi Otaki. Más arriba en la montaña existen dos grupos más de cascadas. Kumano Hayatama Taisha en la ciudad de Shingu posee un santuario hermano denominado «Santuario Kamikura», y está ubicado sobre una ladera con vistas al canal de Kumano. La deidad del santuario es una inmensa roca Gotobiki-iwa, de la cual pende una cuerda sagrada entrelazada denominada «shimenawa». La creencia en la «gran roca» se profesa en los santuarios de Hanano-iwaya Akakura y Konouchi. Según dicha creencia, algunas deidades se aparecieron sobe enormes rocas llamadas «Iwakura»; desde entonces esas deidades han sido consagradas como dioses.



 Sr. Ueshima:

 Se dice que Kumano Hongu Taisha cuenta con 2050 años de antigüedad. ¿Cómo podemos calcular que Kumano Hongu Taisha tiene tantos años de antigüedad?



 Sr. Kuki:

 Disponemos de una crónica antigua en la que se afirma que en Oyunohara se fundaron varios santuarios durante el reinado de Sujin, décimo emperador, en el año 65 a. C. Hace medio siglo el antiguo sacerdote de nuestro santuario celebró los 2000 años de existencia del santuario Kumano Hongu. En 2018 se conmemora el 2050 aniversario.



 Sr. Ueshima:

 En 2011 el catastrófico terremoto conocido como el «Gran terremoto de Japón oriental» devastó la costa este japonesa. Sus consecuencias fueron tan desastrosas que las inundaciones que asolaron el área de Kishu, en 1889 cayeron en el olvido.

 Tengo entendido que las inundaciones de 1889 ocasionaron cuantiosos desperfectos en Hongu Taisha. ¿Qué fue exactamente lo que ocurrió?



 Sr. Kuki:

 Oyunohara, el antiguo monumento de Hongu Taisha, quedó anegado y algunas de sus estructuras y edificios fueron arrasados por la corriente. Los ríos Kumano y Otonashi se desbordaron; además en partes de la montaña de la zona de Yoshino se registraron avalanchas masivas de tierra y rocas que ocasionaron deslizamientos y coladas de barro mortíferos. En cuanto a las estructuras y edificaciones de Hongu Taisha y su emplazamiento, el sacerdote de entonces decidió reconstruir Hongu Taisha; algo más de año y medio después trasladó algunos materiales rescatados al emplazamiento actual y reconstruyó Hongu Taisha.

 En nuestra zona hubo inundaciones hace más o menos cuatro o cinco años. Nuestro edificio Zuihoden quedó destruido, aunque otras edificaciones resistieron. Gracias a la rápidas decisiones humanas tomadas ante el desastre natural, se logró salvar Hongu Taisha.



 Sr. Ueshima:

 Cuando sobrevino la gran inundación, en 1889, el bosque de la prefectura de Nara, río arriba, estaba pelado a causa de la tala. Según un informe, el desastre vino provocado por la tala indiscriminada. ¿Qué opina al respecto?



 Sr. Kuki:

 Probablemente fue una de las causas que desembocó en la tragedia; por otra parte, creo que la campaña de protección del monte de Kumano frente a desastres naturales, que encabezó el señor Minakata Kumagusu (1867-1941) prohombre de la ciudad de Tanabe, desempeñó un papel fundamental en la conservación de las montañas. En 1889 sufrimos inundaciones a gran escala, pero gracias a la inquietud de las personas hemos sido capaces de preservar el santuario de Hongu tal y como lo conocemos hoy.



 Sr. Ueshima:

 Ya veo. A continuación, el señor Tanaka, de Yoshino, si es tan amable. Se trata de la persona que se esforzó con denuedo por lograr para los Lugares sagrados y las rutas de peregrinación de los montes Kii la declaración de lugar patrimonio de la humanidad. Trabajó para el templo Kinpusenji en Yoshino durante muchos años, desempeñó un papel valiosísimo en calidad de responsable y jefe de su división religiosa y en la actualidad es un venerable miembro del órgano rector del templo. Vive no en Yoshino, sino en Ayabe.


 (Aplausos del público.)



 Sr. Tanaka:

 Los lugares sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii se componen de tres emplazamientos sagrados (Yoshino, Kumano y Koya) y han sido declarados lugares patrimonio de la humanidad. Antes de lograr esta declaración, existían diversos movimientos independientes: uno pretendía que Kumano Nachi Taisha o las cascadas de Nachi recibieran dicho reconocimiento; lo mismo buscaba el movimiento localizado en Koyasan para el monte Koyo; otro tanto perseguía la campaña de Kumano Kodo.

 Sin embargo, estos movimientos no eran eficaces. Además, el templo de Kimpusen-ji de Yoshino, donde trabajé, tenía múltiples clases de bienes históricos, que no eran muy conocidos para el público. Se me ocurrió la idea de dar a conocer estos valiosos bienes al mundo, así que solicité para el templo Kimpusen-ji la declaración ante el Comité del Patrimonio Mundial. Yoshino fue el último en solicitar la declaración a la estela de las tres otras campañas. Como consecuencia, estos cuatro movimientos se unificaron dando lugar a un movimiento de mayor alcance, que en 2004 logró la declaración de patrimonio de la humanidad de manera conjunta para Yoshino-Omine, Koya y Kumano. Si yo no hubiera presentado la solicitud, la situación actual habría sido diferente y la declaración no se habría hecho realidad. Solo medio año después de cursar yo mi solicitud, la solicitud de declaración unificada de estos lugares sagrados había sido elevada al Comité del Patrimonio Mundial el cual la sometió a estudio para emitir un dictamen al respecto. Únicamente fueron necesarios cuatro años y medio desde la primera solicitud para lograr la declaración. Todo un récord desde el punto de vista de la admisión por parte del Comité. La gente lo comparaba con un anuncio televisivo de Canon.


 (Risas del público.)


 Este es el trasfondo del proceso de declaración. Trabajé en la solicitud como parte de mis labores en el templo Kimpusen-jin.

 Quisiera presentarles Yoshino Omine y el templo Kimpusen-ji. Supongo que la mayoría de los residentes de la región de Kanto no han visto nunca sacerdotes de las montañas. He traído un vídeo promocional del templo Kimpusen-ji de forma que las personas aquí presentes se hagan una idea de lo que son los sacerdotes de las montañas. Este vídeo es obra de una directora de cine oriunda de la prefectura de Nara, la señora Kawase Naomi, ganadora del Gran Premio del Jurado del festival cinematográfico de Cannes. La señora Kawase me entrevistó durante 45 minutos para este vídeo, pero solo aparezco cuatro segundos.



 (Risas del público.)



 Este vídeo muestra algunas imágenes del templo Kimpusen-jin y la foto de mi rostro. El rostro es tan grande que incluso se os aparecerá en sueños. Disfruten del vídeo.



 Sr. Ueshima:

 La narración es maravillosa.



 Sr. Tanaka:

 Sí.



 Sr. Ueshima:

 ¿Es esa persona la directora Kawase?



 Sr. Tanaka:

 Sí, es ella.



 Sr. Ueshima:

 Vaya, estupendo.



 Sr. Tanaka:

 En su serie de películas «Beautiful Japan», que son las obras 24 y 25, el vídeo carece de efectos de sonido.

 Únicamente hay uno o dos vídeos sin sonido, y la directora dice que este es el mejor.


 (Risas del público.)


 Espero que el vídeo les sirva de breve introducción. Espero que tengamos un simposio provechoso.


 (Aplausos del público.)



 Sr. Ueshima:

 Los montes Kii llevan siglos dando cobijo a lugares donde monjes de la montaña profesan su fe y reciben instrucción lugares que disfrutan de un vínculo intenso entre sí gracias a los caminos de peregrinación. En consecuencia, esta mezcolanza de creencias e instrucción se integró en una extensa comunidad religiosa en Kumano. En cuanto a Kumano sanro, su propósito era la reclusión en las montañas de Kumano. Creo que el objetivo de Kumano sanro era obtener de las deidades algunas respuestas a través de la instrucción, los sueños y los rezos. Así pues la investigación y los estudios se tradujeron en el surgimiento de multitud de emplazamientos de monjes de las montañas por toda la península de Kii, y en el meollo de todo se encuentra el camino «Okugake-do» de Omine.

 El camino Okugake de Omine transcurre entre Yoshino Omine y Hongu Taisha. No es posible subrayar con suficiente énfasis que la historia religiosa de Japón se fundamenta en el esfuerzo y las labores de personas mayores como En-no-gyoja (nacido en el año 634) en el siglo VII. Señor Tanaka, ¿querría explicar en qué consiste el Shugendo (práctica ascética en la montaña)?



 Sr. Tanaka:

 El Shugendo se caracteriza por tres aspectos fundamentales.

 El primero es que se trata de una religión de la montaña. Significa yacer en las montañas y en los campos. El terreno de formación de esta religión es la naturaleza; la naturaleza se asemeja a una escuela.

 El segundo es el pragmatismo, que evita quedar atrapado en la fe de diversas religiones. Consiste en lograr cosas a través de vivencias e instrucción en la naturaleza. El Shugen permite obtener algunos poderes mágicos, denominados «genriki»; se trata de obtener respuestas de las deidades o inspiración proveniente del interior de uno mismo. No se ponen barreras entre religiones distintas. Los monjes y los sacerdotes de diversas escuelas budistas o sintoístas se reúnen y recorren los caminos para recibir instrucción en esta región. En este sentido, los lugares de Yoshino Omine, Koya y Kumano están abiertos a cualquier persona que desee obtener algo.

 El tercero es que el Shugendo es una clase de politeísmo en el que incluso Buda y los Kami (dioses sintoístas) conviven. Abordaré este tema más adelante.



 (Aplausos del público.)



 Sr. Ueshima:

 Señora Kawasaki, ¿le importa presentarse para terminar la primera sesión?



 Sra. Kawasaki:

 Gracias por presentarme. Me llamo Kawasaki Hitomi y me dedico a estudiar e investigar el arte bonsái en Kioto. Les agradezco que me hayan invitado a participar hoy en este simposio. Existen dos formas de saber apreciar el bonsái: el placer de cultivar árboles y plantas bonsáis y el disfrute de contemplarlos y admirarlos. Cada vez que le digo a la gente a qué me dedico, me suelen preguntar cuántas plantas bonsái tengo. Quiere esto decir que la gente únicamente conoce el aspecto del placer de cultivarlos.

 Para cultivar árboles y plantas, hay que regarlos a diario; además, es bastante complicado cuidarlos cuando se está ocupada en otros menesteres. Sin embargo, las personas más ocupadas pueden disfrutar de los bonsáis si llegan a experimentar el placer de apreciarlos.

 Este es un pino negro japonés que tiene una edad aproximada de doscientos años. Los bonsáis mayores de cien años se denominan «densho», y son transmitidos de generación en generación. En las exposiciones de bonsáis, suelen exhibirse densho. Invito a los presentes a que experimenten el placer del bonsái. En cualquier caso, cuando me preguntan por el concepto bonsái, suelo ofrecer una definición sencilla para todos los públicos:

 «Es un estilo de jardinería que cuida de plantas y árboles en una maceta o un cuenco. En el cultivo de estos árboles y plantas, normalmente deben considerarse la forma y la disposición de los recipientes de modo que la apariencia de aquellos sea igual al que tienen en la naturaleza. Se trata de jardinería artística con una altas cotas de sofisticación. Aunque la definición de ‘bonsái’ es compleja debido a las diversos puntos de vista de las personas es un arte espectacular cuyas obras en forma de plantas se transmiten de generación en generación durante siglos» (Mori Kazuo: Eastern Asia Wildlife Research Organization).


 A menudo, me preguntan en qué se diferencian el bonsái del simple cultivo de árboles y plantas en un tiesto o una maceta. El bonsái copia a la naturaleza. Sin embargo, al copiar la naturaleza en el bonsái, esta no se reproduce por el mero hecho de copiarla. La clave de practicar el arte bonsái es conferirle al árbol (por ejemplo, un pino) una apariencia que trascienda su forma. Es importante que el jardinero dé expresión a su modo de pensar y de entender la naturaleza reflexionando sobre el significado de esta. En mi opinión, este pensamiento y entendimiento deben proyectarse en el bonsái. Es aquí donde radica la diferencia. Existe otra cuestión de importancia. Deberíamos reproducir un entorno geológico adecuado, de modo que la maceta favorezca las condiciones en las que bacterias y microorganismos puedan vivir. El mundo del bonsái tiene en cuenta estos procedimientos y factores.

 Ante la pregunta de si el bonsái pertenece al campo del arte o la jardinería, hemos de responder que ambas contestaciones son válidas. Pienso que el bonsái no es solo arte, sino ciencia. Al describir la palabra «bonsái» con caracteres kanji chinos —como en «園芸» (engei)—, me parece que es más sencillo que entiendan el bonsái como un arte y una ciencia.

 Trabajo como investigadora sobre el arte bonsái en «Modern Bonsai». En abril de 2017 se celebró una exposición mundial sobre bonsáis. El término «bonsái moderno» se ha convertido en palabra clave en algunos ámbitos empresariales. Desde entonces han aparecido multitud de estilos bonsái y de conceptos parecidos al bonsái. Esta tendencia me hizo considerar cómo evaluar el bonsái en cuanto objeto de mi investigación.


 Empleo tres criterios fundamentales en la evaluación de bonsáis.

 1. ¿Muestra o exhibe el bonsái respeto por la naturaleza?

 2. ¿Podrá el bonsái tener una vida prolongada?

 3. ¿Se le quiere dar una apariencia grande a pesar de ser pequeño?

 Entre los objetivos de mi trabajo está el de entender cómo podemos conseguir que la gente perciba su equivocación respecto del arte bonsái. Cada vez que hago referencias al bonsái, la gente invariablemente dice que lo que me interesa son cosas antiguas que disfruto con ellas.

 El bonsái tiene tras de sí una larga historia y el objeto de este arte son plantas vivientes. Uno de los propósitos del bonsái es conseguir que las plantas tengan una vida prolongada en las macetas. Así que, de algún modo, trabajamos con los bonsáis ayudándonos de lo último en técnicas y dispositivos, al igual que los médicos hacen con sus pacientes. El concepto del bonsái y los conocimientos al respecto evolucionan día a día y año tras año. Para mí el trabajo con el bonsái es una labor vanguardista.



 Sr. Ueshima:

 ¿Surgió el bonsái en Japón?



 Sra. Kawasaki:

 El bonsái tiene sus orígenes en China. Este es el fresco más antiguo del mundo; se halla en la tumba de uno de los hijos de la emperatriz Wu Zetian. En el fresco se ven algunas plantas sobre una roca dentro de una maceta. Se afirma que este es el registro más antiguo de la existencia de bonsáis. ¿Por qué nació el bonsái en China? Existe un sistema de creencias en China denominado «taoísmo», una de las diversas filosofías que profesaban los plebeyos.

 Los monjes y los creyentes del Tao reciben instrucción con el fin de convertirse en ermitaños de la montaña. Como bien saben, las acuarelas «sansui» sobre montañas intentan aportar una imagen concreta de las escenas fantásticas e imaginarias de montañas utópicas.

 Los dibujos y los cuadros son obras bidimensionales. Con posterioridad, las personas empezaron a utilizar objetos a modo de representaciones tridimensionales para expresar cosas. Esa expresión acabaría manifestándose en los jardines más adelante. Además, se intentaban recrear jardines utópicos en las macetas. El «bonkei», representación de paisajes naturales en tiestos, surgió de esta manera.

 En este sentido, se podría decir que el bonsái y el bonkei nacieron como artes religiosas.

 Se afirma que el bonkei fue introducido en Japón desde China en el periodo Heian. Esta imagen es el registro más antiguo de la existencia de bonsáis en Japón. Se trata de un pergamino de la historia del sacerdote budista Saigyo.

 Tras el desembarco del bonkei en Japón, la práctica generalizada era la copia de bonkeis chinos. La predilección por el cultivo de árboles y plantas sobre rocas se fue extendiendo. La preparación consistía en colocar una roca en una bandeja de madera y cultivar árboles y plantas sobre la roca. En la actualidad, este estilo se conoce como «bonsái Ishizuki», en el cual árboles y plantas se fijan a piedras.

 Este de aquí es otro pergamino de renombre. Se trata del pergamino de Kasuga Taisha Gongen (es la encarnación de una deidad) y está ambientado en un jardín perteneciente a un noble. Existen bonsáis Ishizuki y «bonsekis» sobre bandejas de madera que guardan parecido con los bonkeis chinos. En la época, estos no recibían la denominación de «bonsái», sino de «Bonsan». Se explica así que el bonkei chino empezara a evolucionar hacia el bonsái japonés, cuyo aire y apariencia no tienen parangón.

 Este otro pergamino se confeccionó en Japón en el año 1351, en la era de las Cortes del Norte y del Sur. Su fecha de creación es aproximadamente cincuenta años posterior a la del pergamino Kasuga Taisha Gongen. El bonsái recogido en el pergamino presenta un estilo parecido al estilo contemporáneo. Este es una fotografía del pergamino.

 Al cotejar estos pergaminos, entendemos que los bonkeis chinos son los predecesores de los bonsáis japoneses. Además, durante esa evolución, el pueblo japonés empezó a venerar y a rendir culto a los árboles divinos localizados en los santuarios. Mis investigaciones me han permitido llegar la conclusión de que su actitud podría provenir del culto a los árboles descomunales que nos da la naturaleza. Algunos de los presentes se preguntarán por qué hay una experta e investigadora sobre el arte bonsái en este simposio; la respuesta, en mi opinión, es que el arte bonsái guarda relación en parte con un aspecto de los Lugares sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii.

 El bonsái es un «mundo de aficiones o pasatiempos». La concepción del bonsái o el pensamiento detrás de este varían según la persona. Sin embargo, en lo relativo a valores universales, se puede afirmar que cuanto mayor antigüedad tiene el bonsái, tanto más valor adquiere este. A mi parecer, la longevidad de los bonsáis probablemente se explique a partir del culto a los árboles de enorme tamaño y a la creencia en el animismo, que despierta sentimientos sobrecogedores.

 En cuanto a la sincronización del sintoísmo y el budismo, es un área de difícil estudio debido a la falta de información y datos suficientes. El propósito con el que he venido hoy aquí es obtener ideas y consejos de cara a mi trabajo. Gracias.



 Sr. Ueshima:

 Gracias. Le deseamos suerte con los resultados de sus estudios.








 <Lugares sagrados y caminos>




 Sr. Ueshima:

 La presentación del señor Tanaka me ha permitido saber que él jugó un papel relevante en el logro de la declaración de patrimonio de la humanidad para los lugares y los caminos.



 Sr. Tanaka:

 Si no me llevara yo el mérito, habría alguien que lo haría. De hecho, hay tres personas que afirman que fueron ellas quienes consiguieron la declaración. Así que, me gustaría que ustedes supieran que el éxito de la declaración se explica en gran parte por mí.


 (Risas del público.)



 Sr. Ueshima:

 Por cierto, me consta que usted no está del todo contento con la denominación «Lugares sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii».



 Sr. Tanaka:

 Exactamente. Es cierto que he expresado grandes reservas al respecto. A menudo oigo decir que la designación de Kumano Kodo como patrimonio de la humanidad se logró sin muchas dificultades. Fui invitado unas setenta veces como ponente a congresos y simposios el año que Kumano Kodo se convirtió en lugar patrimonio de la humanidad. Al invitarme a estos eventos lo organizadores siempre me decían que les gustaría que diera una charla con motivo de la declaración de Kumano Kodo como patrimonio de la humanidad. Mi respuesta era que no sabía mucho acerca de Kumano Kodo, pero que podía hablar de Yoshino Omine. Así que los organizadores accedían. En este sentido, opino que Yoshino Omine recibe un tratamiento insignificante, carente de visibilidad. El motivo es el título de «Lugares sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii». Los montes Kii se componen de los dominios de Kishu e Ise. La palabra «Kii» en caracteres kanji incluye el primer carácter de cada uno de estos dos dominios: «» (‘Ki’) y «» (‘I’). Sin embargo, no contiene ni los caracteres de Koya ni Yoshino. Por cierto, en cuanto al logotipo que diseñaron las tres prefecturas solo muestra tres montañas, que es la descripción de la península de Kii vista desde Kumano Sanzan; pero se omiten Koya y Yoshino.


 (Risas del público.)


 Además, este lugar patrimonio de la humanidad consta de tres lugares sagrados y de rutas de peregrinación. Kumano Kodo ciertamente se incluye entre las rutas, al igual que el camino Choishi-michi hacia Koyasan. El camino Choishi-michi, cuyo estudio topográfico correspondió al catedrático Murakami, fue incluido en la declaración el año pasado. En Yoshino tenemos el camino Omine Okugake. Aunque Kumano Kodo y Choishi-michi son caminos de peregrinación, Omine Okugake no lo es. Es un camino dedicado a la instrucción de los sacerdotes de las montañas. Si se os ocurre aventuraros en el camino como peregrinos, los osos os atacarán y devorarán.


 (Risas del público.)


 Monjes y sacerdotes se instruyen en el camino poniendo en riesgo sus vidas. Se extiende desde Yoshino hasta Kumano, o bien se puede hacer la ruta a la inversa. De algún modo, el camino da una idea de lo que es ser peregrino. El propósito de echarse a andar por el camino no es el culto ni los rezos a las deidades, sino la instrucción con uno mismo respecto de las montañas. El camino es el lugar de instrucción. Por tanto, el camino Omine Okugake no se incluye en las rutas de peregrinación. En este sentido, presenté una queja hace años.



 Sr. Ueshima:

 Por cierto, ¿cuántas veces ha hecho el camino Omine Okugake, señor Tanaka?



 Sr. Tanaka:

 17 veces. Nunca me ha gustado andar por las montañas, pero tenía que hacer este camino. Hace poco alguien me dijo que no tenía por qué hacerlo a pie. Desde entonces, no ando con tanta frecuencia.


 (Risas del público.)



 Sr. Ueshima:

 Ha recorrido el camino 17 veces a pie. ¡Es increíble! ¿Querría hablar un poco sobre cómo es el camino Omine Okugake?



 Sr. Tanaka:

 Como ya dije hace unos instantes, el camino Omine Okugake no es una ruta de peregrinación, sino un lugar de instrucción. Une Yoshino y Kumano, y es diferente a otros caminos que dan acceso a santuarios o templos para recibir bendiciones de divinidades.

 Por ejemplo, mientras se recorre el camino es obligatorio recibir instrucción o hacer prácticas espirituales llamadas «gyo» en lo alto de escarpados y espeluznantes precipicios o Nabiki. Existen 75 Nabiki en la actualidad, pero antes había más de cien, así como decenas de lugares considerados a emplazamientos sagrados dedicados a la instrucción ascética. En-no-gyoja, uno de los fundadores del ascetismo, también se instruyó en estos lugares.

 El camino que sale de Kumano con dirección a Yoshino se llama «Jun-no-mine» («mine» significa ‘cumbre’) y el que cubre el trayecto Yoshino-Kumano recibe el nombre de «Gyaku-no-mine», aunque en realidad se trata del mismo camino. En dirección norte desde el monte Shakadake, existe un lugar de rezo llamado «Ryobu-wake».

 La parte de Yoshino, al norte de la cima, se llama «Kongokai» como símbolo de la masculinidad, y la parte de Kumano, al sur de la cima, se conoce como «Taizokai» como símbolo de la feminidad. Cuando estos dos mundos se unen aparece el mundo sagrado.

 Los monjes, los sacerdotes y los ascetas se instruyen en el ámbito de las enseñanzas esotéricas. Entre estas cumbres figuran Fugendake, Shakadake y Dainichidake, cada una de las cuales poseen nombres budistas. Al recorrer los caminos que conectan estas cumbres, te da la sensación de viajar por el mundo de los mandalas.



 Sr. Ueshima:

 Catedrático Murakami, ¿querría hablar un poco sobre el camino Choishi-michi, recientemente incluido en la declaración de patrimonio de la humanidad?



 Cat. Murakami:

 ¿Les parece bien si continúo mi presentación desde ese punto?


 (Risas del público.)


 Cuando llegué a Koyasan en 1990, barajaba mis opciones académicas. Aunque hasta entonces mis estudios gravitaban en torno a Kukai, sabía que había más temas sobre los que investigar. Ello se debía a mi concepción de las religiones como entes vivos que cambian con el paso del tiempo. Es un argumento que no se puede explicar desde la lógica. Sopesé de qué forma podía probar que las religiones tienen vida y van cambiando. Finalmente, opté por estudios titulados «La fe y el camino».

 Aunque la fe no existe frente a un altar en casa, la fidelidad a algunos dioses conlleva la visita obligada de santuarios o templos para rezar ya sea accediendo a estos lugares a pie o marchando a estos en peregrinación. Este sería el tema de mis estudios. Empecé en el año 1991. Hubo personal de Koyasan University que se implicó en los estudios porque naturalmente, tenía miedo de hacer el camino solo.


 (Risas del público.)


 En cualquier caso, tuve que subir a pie montañas de una altitud cercana a los dos mil metros. Si hubiera ido solo, habría perdido la vida. Así que los miembros del grupo que empezamos el camino hacíamos sonar campanas para ahuyentar a los osos. Hacíamos el camino aproximadamente veinte personas, incluidos miembros del departamento y lugareños de Koya dos o tres veces al año.

 Aunque existen siete caminos que llevan a Koyasan, naturalmente, hay muchos otros caminos que no merece la pena ni pisar.


 (Risas del público.)


 Hay un camino antiguo de fe que se cree que fue la ruta que Kukai siguió al marchar desde Koyasan. Se trata de uno los caminos de Choishi-michi que sale del río Kinokawa en dirección a Koyasan. Llegó a pie a Koyasan desde Yoshino y continuó hasta Amano, donde se halla el santuario de Nyutsuhime. Estoy seguro de que siguió el camino antiguo.

 Existe otro camino de fe que lleva a Kumano: se llama Kohechi. Hice estas rutas antes de recorrer otras. Tras cada jornada, anotaba mis impresiones en un cuaderno de viaje; además, escribí una serie de artículos para una revista religiosa bimensual publicada por la escuela budista Shingon en Koyasan. El título de esta serie era «El camino de Koyasan». Con el dinero que me pagaron por los originales, fuimos en una visita en grupo a unas «onsen» (termas naturales). Pensé que si lo hacía de este modo podría continuar mis estudios durante un tiempo. Fue por este motivo por el que recorrí diversas áreas durante unos cinco años. El original que escribí para los lugares patrimonio de la humanidad se basa en estas experiencias.

 Entonces no pensaba en la declaración de patrimonio de la humanidad; simplemente pensaba en disfrutar las marchas por los caminos de fe; cuando echo la mirada atrás..., ay, ¡cuántos minutos habrán pasado!


 (Risas del público.)


 Existe un camino que comienza en Koya y lleva a Kumano. En aquel momento era un camino fantástico. Un día que íbamos de marcha por este camino, nos encontramos con que la carretera Koya Skyline impedía el paso. A pesar de ello, dimos con un camino que iba por las crestas de la montaña. Era un bonito día de otoño. Las hojas caían, y las magníficas vistas nos permitían ver en el horizonte la cadena montañosa. Durante la marcha, oímos unos ruidos.

 Nos acercamos al lugar de donde provenían y vimos un buldócer destrozando el camino.

 Algunos años más tarde se empezó a poner de moda la palabra «patrimonio de la humanidad». Y sin embargo me sentí decepcionado porque hubieran destruido algunos tramos del camino antiguo. Todo ese entorno por el que merecía la pena andar fue dañado y destruido. Así dio comienzo mi estudio.

 Tengo entendido que el éxito de la declaración como patrimonio de la humanidad se explica en gran parte por el señor Tanaka. Aunque el señor Tanaka está fuera de toda comparación, escribí varios artículos sobre unos cinco o seis caminos que llevan a Koya. Algunas personas en Koyasan dicen que los artículos contribuyeron mucho a la solicitud de declaración de patrimonio de la humanidad. Es por este motivo por el que estoy aquí hoy. Más adelante creo que hablaré sobre el verdadero significado de los lugares sagrados y las rutas de peregrinación de los montes Kii. Se trata de un tema de estudios religiosos. Gracias.



 Sr. Ueshima:

 Muchas gracias, catedrático Murakami. De hecho, los invitados de hoy son formidables.

 Bien, señor Kuki, el Kumano Kodo se ha vuelto muy famoso. ¿Quiere hacer algún comentario al respecto?



 Sr. Kuki:

 Gracias a la clase magistral del señor Tanaka, supongo que han conocido cuántas personas creen que los lugares sagrados de los montes Kii equivalen al camino Kumano Kodo, debido en parte a la elección del título para la declaración de patrimonio de la humanidad.

 A lo largo del Kumano Kodo, en los tramos Osaka-Tanabe y Tanabe-Kumano Nachi Taisha, pasando por Kumano Hongu Taisha y Kumano Hayatama Taisha, se levantaron 99 santuarios oji (en realidad, se erigió un número mayor). Incluso a día de hoy se rinde culto a las divinidades en estos santuarios oji, que cumplen la función de balizar el trayecto.



 Sr. Ueshima:

 Fue tras el siglo XVII cuando la popularidad de la peregrinación a Kumano explotó entre la gente de a pie y, en consecuencia, la fe de Kumano comenzó a expandirse por todo el país. Se dice que existen aproximadamente cuatro mil santuarios sintoístas de Kumano desde Hokkaido hasta el archipiélago de Okinawa. ¿Por qué hay tantos?



 Sr. Kuki:

 Kumano es una zona tolerante que ha aceptado a todo el mundo hombre o mujer, rico o pobre, puro o impuro. No fue hasta el 907, año en que el emperador emérito Uda (que había abdicado) peregrinó a Kumano, cuando la peregrinación adquirió popularidad. Las peregrinaciones que hicieron los emperadores eméritos Kaza, que había renunciado al título y Shirakawa, jubilado, tuvieron un efecto multiplicador durante más de 300 años desde entonces.

 Además, una de las razones que motivaba la popularidad de la peregrinación fue el Fudaraku-tokai. (Se trata de una práctica religiosa de autosacrificio que databa del medievo. Un monje se echaba a la mar a bordo de un pequeño bote equipado con una vela y sin remos ni timón con la esperanza de arribar al paraíso meridional del bodhisattva de la compasión.) Kumano está ubicado en el extremo meridional de la península de Kii y según algunas crónicas antiguas, los monjes llevaron a cabo esta práctica en más de veinte ocasiones desde el año 868 hasta el periodo de Edo.

 La leyenda del lugar sugiere que el barco del sacrificio quedaba a la deriva a merced de las corrientes negras que lo impulsaban hasta tierras en las que el culto a las deidades de Kumano estaba establecido. En Okinawa hay ocho santuarios de Ryukyu, siete de los cuales portan «Kumano» en el nombre.

 El hecho de que haya multitud de santuarios de Kumano a lo largo de las costas de las prefecturas de Chiba, Fukushima y Aichi es otro motivo.

 Chiba es la prefectura que posee el mayor número de santuarios de Kumano:270. Por otro lado, en la edad media, personas poderosas e influyentes del país donaban muchas heredades a estos lugares donde se construían santuarios de Kumano.



 Sr. Ueshima:

 Catedrático Murakami, ¿qué comentarios le merecen las rutas de peregrinación?



 Cat. Murakami:

 De acuerdo con el señor Tanaka, los lugares sagrados y las rutas de peregrinación no son lugares de instrucción o práctica. Creo que esto es un exponente de pensamiento moderno. Si consideramos las carreteras o las calles las concebimos como meros caminos sobre los que andamos o que recorremos en autobús; el sentido común nos dice que son nexos que unen puntos geográficos entre sí. ¿Por qué hice a pie las siete rutas de peregrinación de Koya bajo el tema del camino de fe?

 Si ustedes lo recorren, entenderán por qué. De hecho, el propio caminar es un tipo de instrucción espiritual o mental. Por ejemplo, incluso aristócratas como Michinaga y Yorimichi Fujiwara se bajaron de sus literas y subieron las cuestas que hay entre el templo de Jison-in y Koyasan. Michinaga, que era asesor jefe del emperador, hizo la ascensión con sandalias de paja puestas. La distancia se acercaba a los dieciocho kilómetros. Un montículo de piedra choishi-michi jalonaba cada tramo de 100 m de subida. Esto demuestra que el propio camino es un lugar de instrucción.

 El emperador Gouda reinó en el siglo XIV. Siempre que el emperador estuviera en el trono, no se le permitía salir (del complejo imperial) con libertad. Una vez que dejara el trono, podría ir a cualquier lado.

 Algunos emperadores eméritos se iban a termas naturales onsen; otros hacían caminos de peregrinación. Tras jubilarse, el emperador emérito Gouda subió la cuesta que sale del templo Jison-in y que está jalonada por 180 montículos de piedra del camino Choisi-michi. En la ascensión se arrodillaba y rezaba ante cada montículo. Anduvo toda la noche a pesar de la lluvia y los relámpagos. Se desmayó debido al frío y al cansancio.

 Muchos de miembros de su séquito y sirvientes le acompañaron en la marcha. Uno de ellos le preguntó al emperador emérito si deseaba montarse en la litera, a lo que esté contestó con enfado diciendo que estaba en plena instrucción para llegar a los pies de Kukai (Kobo-daishi).

 Aunque Gouda se desmayara, en la madrugada del día siguiente logró llegar a la cima. Para el emperador emérito, recorrer el camino mientras rezaba en todos y cada uno de los montículos era una peregrinación.

 Antes aludimos a unir un punto A y un punto B por carretera.

 Si se va de un punto de salida a un destino en coche, eso no es una vía de peregrinación: es solo una carretera. Caminar sobre la carretera y pisarla paso a paso guarda en sí mismo significado, que puede adoptar la forma de fe o de creencia. Yo mismo me di cuenta de esto tras hacer el camino a pie. Por tanto, el recorrido a pie de las rutas lleva aparejadas la fe y la instrucción. Desde ese punto de vista, lo que quería transmitir es que me parecía que los términos «instrucción y ruta de peregrinación» deberían haberse recogido.



 Sr. Ueshima:

 ¿Qué opina al respecto, señor Tanaka?



 Sr. Tanaka:

 Estoy de acuerdo.


 (Risas del público.)



 Sr. Ueshima:

 ¿Y usted, señora Kawasaki?



 Sra. Kawasaki:

 A decir verdad, cuando me pidieron que diera un discurso en este simposio, no había hecho el camino aún. Solicité un diseño de etapas a una organización; sin embargo debido a un tifón previo, fue imposible andar. Una vez que tomé la decisión de hacerlo, me informé mucho sobre el camino. Permítanme hablar sobre eso.

 Mis pesquisas me llevaron a descubrir que hay muchos folletos sobre el camino y que cada una de las tres prefecturas plasma su propio enfoque en estos. Había demasiados datos que procesar acerca del camino y me pareció que la mayoría de los enfoques aportaban aspectos administrativos de los gobiernos municipales.

 Si de verdad quieren hacer el camino, les bastará un mapa detallado en el que se destaquen las atracciones, porque la gente piensa que llevar encima demasiadas cosas es innecesario al andar. Para la marcha a pie es mejor llevar encima cargas más livianas. En cuanto peregrino, espero de las autoridades que generen datos y solicitudes adecuados acerca de la peregrinación.



 Señor Kuki:

 Como ya mencioné antes, las prefecturas de Mie, Nara y Wakayama han colaborado con los proyectos de los lugares sagrados y las rutas de peregrinación a su modo. Este es el punto que dificulta en cierta manera la decisión de a qué parte de Kumano ir expresamente. Además, incluso en la prefectura de Mie hay santuarios (Hanano-iwaya y Ubuta-jinja) que están íntimamente relacionados con Kumano-sanzan pero que están separados por el límite territorial entre prefecturas.

 Hoy sábado ha venido numeroso público de diferentes lugares a pesar del apretado calendario. Ni siquiera ha hecho nadie ademán de marcharse. Creo que esto demuestra que todos los aquí presentes desean aprender algo en este simposio. Así que espero que los administradores y las autoridades reflexionen sobre los temas que he expuesto en el simposio.



 Sr. Ueshima:

 Desde que vivo en Tokio, la imagen que me he formado de Kumano es muy enigmática. Pienso que el «auge de Kumano» se ha dado en todos los momentos decisivos de la historia.

 Por ejemplo, la época en que surgió el concepto o la palabra «Kumano» fue cuando el emperador Jimmu creó Japón y echó a andar la historia de este país. La época de las rebeliones Hogen y Heiji en el siglo XII también fue un momento histórico decisivo: supuso el cambio del antiguo régimen a la edad media.

 El antiguo emperador Gotoba soñó que recibía un mensaje de las divinidades de Kumano en el que se advertía que habría una trágica guerra el año siguiente.

 En el siglo XXI, los Lugares sagrados y las rutas de peregrinación entraron a formar parte del Patrimonio de la Humanidad. Los auges de Kumano parecen sobrevenir cada milenio. Señor Kuki, ¿qué ganan quienes hacen la peregrinación a Kumano?



 Sr. Kuki:

 Ante todo, renacimiento. Cuando la gente empieza algo nuevo, visita Kumano. Lo hace para ser consciente de dónde viene y a dónde irá. Entonces encaran el futuro. En este sentido, Kumano posiblemente sea el lugar donde la gente se arma de espiritualidad como recurso vital.



 Sr. Tanaka:

 La aristocracia que perdía su influencia en la corte imperial a través de maniobras políticas escapaba a menudo a Kumano. De entre estos aristócratas, Oamano-oji fue el único que no perdió poder en la guerra de Jinshin en el siglo VII. Minamoto Yoshitsune llegó en el siglo XII en el periodo Kamakura. En el siglo XIV (era de las Cortes del Norte y del Sur) el antiguo emperador Godaigo huyó a Yoshino, donde murió. Con independencia de si era Yoshino o Kumano, supongo que la gente se lleva de este lugar la impresión de renacimiento o de un lugar donde renovar cualquier reto. Me imagino que la gente siente el poder de la renovación y el renacimiento en las profundidades de los montes de la península de Kii y rodeada de una naturaleza inspiradora.



 Sr. Kuki:

 Oyunohara tiene forma de útero. Allí los visitantes pueden liberarse de sentimientos negativos que arrastran en sus vidas y purificarse con agua del río a modo de reinicio en sus vidas. Acceden a un nuevo mundo que les permite sentir el renacimiento a través del rezo, para al final regresar a la normalidad de sus vidas.



 Sr. Tanaka:

 La práctica ascética de Yoshino denominada «Okugake Shugyo» se iniciaba con la purificación mediante agua del río Yoshino y concluía con la purificación en el río Otonashi que discurría detrás del antiguo emplazamiento de Hongu Taisha hasta la riada de la época de Meiji. Nacer en las aguas y volver a estas se denomina en la práctica Shugen un renacimiento con una «muerte fingida». El logro de poderes espirituales mediante la experimentación de una «muerte fingida» y el renacimiento era considerado uno de los métodos de instrucción del Shugen.



 Sr. Ueshima:

 Kukai es quien ejerció una notable influencia en la sociedad budista de Japón. Aunque también practicaba el ascetismo de las montañas o Shugen, le llenó de extrañeza encontrar mucha información y conocimientos aleatorios y trató de introducir un budismo esotérico formal procedente de la dinastía Tang de China.

 Viajó a China en el año 804 en calidad de misionario destinado a la dinastía Tang. Fundó el templo Kongobuji en Koyasan en el 816, dos años después de su regreso de China. Se dice que multitud de personas extraordinarias visitaron Kumano. Sin embargo, ¿existen registros o crónicas que demuestren que Kukai fue a Kumano?



 Sr. Kuki:

 No quedan registros que indiquen que Kumano visitara Kumano, pero sí hay registros de visitas de emperadores eméritos. El santuario de Nyutsuhime guarda íntima relación con Kukai.



 Sr. Ueshima:

 Algunos registros antiguos recogen que Kukai viajó de Yoshino a Tenkawa durante una jornada, luego fue hacia el oeste dos jornadas y dio con Koyasan. Sin embargo, no podemos afirmar con seguridad que se dirigiera hacia el sur con destino Kumano.



 Cat. Murakami:

 No creo que fuera a Kumano. No fue.


 (Risas del público.)



 Hoy se puede ir a cualquier lugar en coche. En aquella época, había que ir a pie. Para ir a Kumano, había que caminar por la montaña. Caminar por la montaña en esa zona requería solicitar algunos permisos e implicaba adentrase en territorios o fincas pertenecientes a otras personas. Sin permiso, todo eso era imposible.

 El recorrido que siguió Kukai seguía, en su mayoría, el curso del río Kinokawa. Cada río tiene su propia divinidad. Si el río es diferente, también lo es la divinidad. Las divinidades de las montañas son bien distinta. Así que Kukai tenía permitido caminar por el monte siguiendo el curso del Kinokawa pero no así por las montañas de Kumano.

 Desde este punto de vista, diría que en ningún caso fue a Kumano. Sin embargo, subió al monte Misen a propósito de Benden (diosa Saraswati).








 <Shinbutsu-shugo (sincretización del sintoísmo y el budismo)>




 Sr. Ueshima:

 Hablemos ahora del Shinbutsu-shugo.

 La estatua Daibutsu (estatua budista de proporciones gigantes) del templo Todaiji se erigió en el periodo Nara en el siglo VIII. El santuario de Usa-hachimangu en Kyushu desempeñó un papel relevante en este proyecto. Debido a esto, parece lógico pensar que el Shinbutsu-shugo ya existía en el siglo VIII. Señora Kawasaki, dado que el arte bonsái está relacionada con la mirada que se da al mundo, creo que este arte tiene algo que ver con la fe y la religión. ¿No tiene a veces la sensación de que el Shinbutsu-shugo se percibe en diversos momentos de nuestros vidas?



 Sra. Kawasaki:

 Mis sensaciones respecto del Shinbutsu-shugo se explican del siguiente modo. En casa tengo un altar de una deidad sintoísta. Nuestra familia acude a rezar al santuario sintoísta más cercano cada primero de mes. Yo solía visitar la tumba budista de nuestros antepasados una vez al mes, hasta que me puse con actividades extraescolares en mis primeros años de instituto.

 En este sentido, pienso que fui educada en un entorno de Shinbutsu-shugo.

 Por otra parte, la vez que percibí la separación del sintoísmo y el budismo fue cuando empecé a ir al los últimos años de secundaria a un instituto privado. Una agrupación religiosa budista fundó mi instituto en Kioto, donde existen multitud de institutos de este tipo, en los que los estudiantes aprenden la historia del budismo y de las religiones en general. Asisten a rezos en la sala de oraciones una vez por semana. En la graduación, algunos estudiantes se gradúan con un nombre budista. Las clases y las actividades me permitieron aprender la diferencia entre el sintoísmo y el budismo. Me habían educado en la mezcolanza de dioses sintoístas y budistas hasta que entré en ese instituto. Para mí habían coexistido, pero aprendí a distinguir la separación entre unos y otros durante mis años de escolarización.



 Sr. Ueshima:

 Ya veo. ¿No es verdad que en Kioto la gente suele acudir junto con la familia al cementerio, como usted hacía de pequeña?



 Sra. Kawasaki:

 Sí, es verdad. Mi familia llevaba un estilo de vida de familia nuclear, pero tenía una actitud anticuada y tradicional. Esa atmósfera me indujo a pensar que era mi deber ir al cementerio. Me educaron de esta forma.



 Sr. Ueshima:

 Gracias, señora Kawasaki. Señor Kuki, ¿quiere hacer algún comentario a propósito del Shinbutsu-shugo? ¿Lo percibe en el alma o racionalmente?



 Sr. Kuki:

 No estoy seguro de qué sensaciones tengo al respecto, pero en la celebración de nuestras festividades sintoístas toman parte tanto sacerdotes esotéricos como budistas. Estas prácticas sacrosantas han sido transmitidas de generación en generación a pesar de que los tiempos cambian.

 Y sin embargo esta tradición se mantiene inalterada. Cuando a nuestro santuario vienen sacerdotes budistas, suelen hacerlo acompañados por sus feligreses, sin importar si pertenecen a otras escuelas. Es decir los Kami (dioses sintoístas) y las Hotoke (divinidades budistas) coexisten en nuestras mentes. En ese sentido los sacerdotes sintoístas y budistas también están presentes en nuestras vidas. Hubo un tiempo en el que sacerdotes budistas administraban el santuario de Kumano Sanzan bajo el nombre de «Kumano Betto» (título de oficial que gestionaba los santuarios de Kumano).

 En el siglo XIX, nació un movimiento que pretendía abolir el budismo denominado «Haibutsu Kishaku». Los santuarios sintoístas y los templos budistas han estado separados desde entonces hasta nuestros días, pero me cuesta concebir estas dos religiones como entes separados en lo que respecta a los santuarios sintoístas.



 Sr. Ueshima:

 ¿Qué opina al respecto, catedrático Murakami?



 Cat. Murakami:

 No recuerdo con claridad cuándo sentí el Shinbutsu-shugo dentro de mí porque tengo una tendencia pronunciada a olvidar cosas últimamente.


 (Risas del público.)


 Probablemente, el concepto del Shinbutsu-shugo o la imagen de los Kami y las Hotoke pasaron a formar parte de mi acervo en los primeros años de instituto. Sin embargo, no sabía qué eran.

 Ahora comprendo sus significados gracias a la experiencia que me da la edad. Por ejemplo, al visitar cualquier templo budista, junto a este se ve un santuario sintoísta. Son muchos los templos budistas antiguos en cuyos recintos hay santuarios sintoístas. En cuanto a templos budistas construidos en el periodo Heian, Koyasan posee el santuario de Nyutsuhime, que es sintoísta y Hie Jinja, que pertenece a la escuela budista Tendai. ¿Podría hablar un poco sobre el budismo?



 Sr. Ueshima:

 Sea breve, por favor.


 (Risas del público.)



 Cat. Murakami:

 Quizás hayan oído el término «Nanden-Bukkyo» (budismo del sureste asiático). Se extendió a Birmania en el siglo XI. En sus escrituras, existe una expresión de Buda que dice que se debe rendir culto a los Kami locales y rezar. Sí, se trata de una divinidad del lugar. Se sabe que esta práctica se llevaba a cabo en las proximidades del río Ganges en La India. En consecuencia, cabe suponer que se extendió a Japón. Por tanto, no creo que sea extraño que se rinda culto al mismo tiempo a Buda y a divinidades locales. Se trata de algo natural según el Nanden-Bukkyo.

 El santuario de Nyutsuhime otorgó Koyasan a Kukai, quien fundó entonces el templo Kongobuji. Esto quiere decir que Kukai no recibió permiso para fundar Kongobuji, pero que si no hubiera rendido culto a Nyutsuhime no habría podido fundar Kongobuji, porque no habría habido una deidad en ese lugar.

 Es por esto por lo que templos budistas y santuarios de deidades locales coexisten en un solo complejo. Eso es aplicable al santuario Hie-jinja, que rinde culto a Saicho. ¿Qué se hizo cuando Koyasan amplió su poder a lo largo del río Kinokawa? Se edificaron santuarios Nyutsuhime por doquier. Al rendir culto a Nyutsuhime, se pudieron ampliar los territorios por medio del poder y la fe.

 Eso significa que se impulsó su poder mental y espiritual a la vida diaria.

 Por tanto, el Shinbutsu-shugo tiene dos fases: una religiosa y otra de gestión política. Los Jinja (santuarios sintoístas) y los Tera (templos budistas) coexisten en el contexto político y religioso.En el Shinbutsu-shugo existe la tesis (Honchi-suijaku) de que los Kami son la encarnación de Amida Buda. Para comprender el Shinbutsu-shugo uno de los factores importantes es entender la tesis Honchi-suijaku.



 Sr. Tanaka:

 ¿Puedo hablar? ¿Cuándo siento el Shinbutsu-shugo?



 Sr. Ueshima:

 Sí. Por favor, adelante. En el origen del Shinbutsu-shugo está el ascetismo.



 Sr. Tanaka:

 Lo he mencionado un par de veces; tengo experiencia. Existe una práctica llamada instrucción «Omine-okugake». Se comienza desde la sala Zao-do en Yoshino y se pasa al santuario Mizuwake que es el primer lugar de instrucción. Posteriormente, se recibe la purificación de manos de un sacerdote sintoísta para alejar los espíritus malignos. Tras la purificación, la práctica se desarrolla en las montañas y, tras subir los montes Sanjo-ga-dake y Shakadake u otras cumbres, se llega a Hongu Taisha en Kumano. La práctica se completa en Hongu en Kumano y, a continuación, desde aquí se visita Kumano-sanzan en autobús.

 En la instrucción Omine-okugake, la práctica no distingue entre sintoísmo y budismo. Aunque he tomado parte en la práctica solamente 17 veces, tengo la sensación de que el Shinbutsu-shugo pervive en esta zona.

 Ahora voy a hablar de otra cosa. Esta fotografía muestra nuestra imagen principal de Buda. La mostramos al público una vez al año, ya que se trata de una imagen sagrada oculta tras una pantalla denominada «Tobari». Esta estatua se llama Zao-gongen. Tiene un aspecto furioso y encarna a tres divinidades budistas.

 Se trata de una figura sintoísta temporal que es la encarnación de tres deidades budistas: Buda (centro), Kannon-bodhisattva (derecha) y Miroku-bodhisattva (izquierdo). La historia del templo Kinpusen-ji proviene de la inspiración que En-no-Gyoja, fundador del ascetismo de las montañas, extrajo de Zao-gongen.

 En cualquier caso, proceden de otros países no solo Buda y Kannon, sino también Miroku-bodhisattva. Según En-no-Gyoja, Zao-gongen se apareció en el interior de una roca enorme en Omine en la figura temporal de las tres deidades antes mencionados mientras En-no-gyoja rezaba pidiendo vencer a los espíritus malignos. Gongen se aparece según la ocasión, el lugar y la época.

 Este es Gongen. Se trata de un Kami que se aparece en el interior de una roca. Así que Buda, Kannon y Miroku son deidades extranjeras. Las deidades extranjeras se transfiguran en Kamis japoneses. Este es un ejemplo preciso de la sincretización del sintoísmo y el budismo. Cuanto más se aprende sobre el ascetismo de las montañas, más profundamente se entiende en qué consisten la sincretización y el Shinbutsu-shugo.



 Sr. Ueshima:

 Gracias, señor Tanaka. Señor Kuki, ¿qué opina sobre la historia que ha contado el señor Tanaka?



 Sr. Kuki:

 En Kumano llevamos rindiendo culto a dioses sintoístas desde tiempo inmemorial y, al mismo tiempo hemos aceptado el budismo como Kumano-Gongen. Los sacerdotes de las montañas de Omine visitaban con mucha frecuencia Kumano Hongu Taisha, donde llevan instruyéndose desde el periodo Nara. Entonces se asentó la creencia Honchi-suijaku (Buda como fenómeno primario y un dios como manifestación de este).

 En Hongu Taisha veneramos al dios sintoísta Ketsumiko-no-okami como encarnación de la divinidad budista Amitabha. Al hablar del Shinbutsu-shugo, nos referimos a una divinidad encarnada a partir de los Kami. Así pensamos que los Kami (los dioses sintoístas) y las Hotoke (las deidades budistas) se sincronizan.



 Sr. Ueshima:

 Hace unos instantes se mencionó a Fujiwara Michinaga. Michinaga vivió en el siglo XI periodo en el que ocurrieron muchas cosas. El Shugendo, la práctica ascética de las montañas, ganó mucha popularidad. Me parece que esto se explica a partir del Mappo-shiso (la creencia en el fin del mundo). Se decía que el fin del mundo comenzaría en el año 1052.

 De hecho, sucedieron muchos acontecimientos y el mundo sufrió desórdenes y épocas turbulentas después de esa fecha. Cundía la sensación de que la plebe corría confusa en todas direcciones. ¿Qué opina al respecto, señor Tanaka?



 Sr. Tanaka:

 Sí, muchos sucesos tuvieron lugar en el siglo XI. La gente hizo peregrinaciones a montañas sagradas y fue a Kumano. Miembros de la nobleza fueron a Koya Yoshino o Kumano corriendo riesgos en el trayecto desde Kioto. Supongo que el motivo que les impulsó fue no solo el Gensei-rieki (beneficios logrados en este mundo a través del respeto a las enseñanzas budistas), sino también el Raisei-rieki (beneficios logrados de la vida próxima).



 Sr. Ueshima:

 ¿Se trata de la creencia en el budismo de la tierra pura, por ejemplo?



 Sr. Tanaka:

 Sí. Dicha creencia indujo a la gente a hacer peregrinaciones, poniendo en riesgo sus vidas. En mi opinión, este fue uno de los factores que explican las peregrinaciones.



 Sr. Ueshima:

 Catedrático Murakami, ¿qué le parece a usted?



 Cat. Murakami:

 Mappo-shiso es la creencia en el «fin del mundo»; significa que el mundo de las enseñanzas de Buda se acabará. Buda no salva a nadie, ni existe una vía hacia el despertar espiritual.

 Así que todo el mundo se aferra a algo para su salvación. Al final, la confusión se convirtió en la creencia en Amitabha. Por tanto, incluso en Koyasan la creencia en Amitabha logró popularidad en el siglo XI. La mayoría de las imágenes principales de los templos de Koyasan corresponden a Amitabha incluso a día de hoy.

 La creencia en Amitabha es fácil de entender. Se dice que Amitabha bodhisattva se aparece cuando la gente yace en el lecho de muerte. Según la creencia, la salvación se consigue si se canta el sutra Namu-amida-butsu.

 Esto es muy sencillo de entender y no encierre enseñanzas complejas. Esta creencia es fácil de seguir. En mi opinión, este es el motivo del nacimiento de la creencia en Amitabha. En las enseñanzas de la escuela budista Shingon, no existe el Mappo-shiso porque esta escuela se fundamenta en la creencia del Sokushinjo-butsu (alcance de respuestas en esta misma existencia).



 Sr. Ueshima:

 Pero, ¿no influye notablemente en el budismo de la tierra pura?



 Cat. Murakami:

 Incluso en Koyasan fueron muchos los sacerdotes que abrazaron la creencia en Amitabha con el canto de Namu-amida-butsu. Dudo de que admitieran la creencia Sokushinjo-butsu. La creencia Mappo no pervivía en las enseñanzas de la escuela Shingon.



 Sr. Ueshima:

 Señor Kuki, Kumano no es la única excepción respecto a la influencia (de la creencia en Amitabha) ¿verdad? Aparentemente, tres divinidades de Kumano Sanzan poseen esa influencia. Parece que ejercen una fuerte influencia budista. Esta se intensificó desde el siglo X al siglo XI. De hecho, la influencia que ejercía la creencia en Amitabha era enorme, ¿verdad?



 Sr. Kuki:

 Sí. Yo también creo que sí. Como ya sabrán, la principal divinidad de Hongu Taisha es Susanoo que es Ketsumiko-no-okami, pero la imagen principal es Amitabha. La creencia en Amitabha llevó a muchísimas personas a peregrinar a Kumano atravesando a pie multitud de montañas.

Sin embargo, cuando el movimiento Haibutsu-kishaku (a favor de la abolición del budismo) circulaba por el país, muchas imágenes y estatuas budistas de los templos fueron saqueadas. Algunas fueron quemadas; otras fueron destruidas y arrojadas a aguas del río Kumano.

 En Kumano Hongu se profesó la creencia en Amitabha. En Nachi la divinidad principal es Izanami que es Senju-Kannon con mil manos. Sin embargo, la creencia en Kannon también cambió. De este modo Kumano Sanzan recibió una influencia enorme de la creencia en Amitabha en aquella época. Kumano se basa en el sintoísmo, pero introdujo la creencia Shinbutsu-shugo y volvió nacer creando algo nuevo.



 Sr. Tanaka:

 Yoshino tiene diversas creencias en ese sentido. Michinaga acudió al templo Kinpusen-ji y enterró un kyozutsu (contenedor cilíndrico en el que se depositan sagradas escrituras) en el año 1008.

 Sin embargo, durante las reparaciones de la pagoda principal del templo Kinpusen-ji Michinaga lo sacó. Había escrito en el kyozutsu un deseo destinado a Miroku (Maitreya Bodhisattva). Existía la creencia de que Miroku se aparecería y salvaría a todo el mundo 5670 millones de años después de la muerte de Buda.

 Aunque existen muchos lugares en los que sacerdotes de las montañas escriben poemas místicos waka en el camino de Omine, la palabra «Amitabha Jodo» (tierra pura de Amitabha) aparece con frecuencia en estas obras poéticas. De entre los poemas con mayor renombre, figura el escrito delante de la puerta de cobre en Hosshinmon Oji.

 En el poema un sacerdote de las montañas expresa su gozo al acceder a la Amitabha Jodo.

 Puesto que toco la puerta de cobre de Yoshino, por fin podría entrar en la tierra pura de Amitabha. ¡Qué sentimiento de felicidad!

 Muchos de los sacerdotes de las montañas escribieron los poemas de la Amitabha Jodo a lo largo de un milenio.

 En este sentido, creo que Yoshino es el lugar donde se aceptaron diversas creencias y religiones.



 Sr. Ueshima:

 Ya veo, eso es lógico.



 Cat. Murakami:

 En cuanto a la creencia en Amitabha, me viene a la cabeza la palabra «rokuji-myogo». Este término se compone de seis letras: «Na», «Mu», «Ami», «Da», «Butsu».

Según la leyenda, Kukai escribió las seis letras sobre un tablón. A pesar de que el sacerdote Ippen trajo la creencia en Amitabha a Koyasan, los discípulos del sacerdote Honen cantaban la palabra por todos lados en Koyasan. Muchos sacerdotes de la escuela Shingon se quejaban del ruido molesto que armaban esos discípulos al tocar el gong y el tambor como acompañamiento a los cantos. Debido a estos episodios, no cabe duda de que la creencia en Amitabha era popular por todo Koyasan en aquella época.



 Sr. Tanaka:

 En cuanto a las tumbas, Koyasan se sustenta gracias a estas, ¿verdad?

 Koyasan está plagada tumbas: se cuentan por cientos de miles.



 Cat. Murakami:

 Esa es una cuestión diferente.



 Sr. Tanaka:

 ¿Cómo que diferente?



 Cat. Murakami:

 Miroku Bodhisattva de la Miroku Jodo bajará a nuestro mundo 5670 millones de años después de la muerte de Buda. Tres son los lugares del mundo a los que Miroku desciende para predicar a la gente. Uno de los lugares es Koyasan. Miroku se aparece a Kukai el Gran Maestro. Esto se traduce en la creencia en Miroku.



 Sr. Kuki:

 También se dice que el sacerdote Ippen hizo peregrinación a Kumano, encontró la inspiración y estableció el culto a Jishu. Recibió un mensaje santo de un dios de Kumano en el que se decía que debía dar una placa de las seis letras a cualquier persona rica o pobre, pura o impura. Es entendible que Kumano esté estrechamente vinculado a la creencia en Amitabha, como se indica en este cuento. Por otro lado, se podría decir que la creencia en Amitabha es el comienzo de los sistemas de creencias de Kumano.



 Sr. Tanaka:

 Kumano es Amitabha Jodo. La marcha desde Yoshino por el camino Omine-okugake conduce a la tierra pura de Amitabha, situada al final de este.








 <Resumen>




 Sr. Ueshima:

 Nos quedan solamente 10 minutos, así que, señora Kawasaki, ¿podría hacer un resumen de esta reunión?



 Sra. Kawasaki:

 Esta es una función importante. En los discursos se ha hecho alusión a Mappo-shiso.

 Las personas de mi generación no han profesado religión alguna debido a que la burbuja económica ya había explotado antes de que alcanzáramos la mayoría de edad. Pensé que esta circunstancia se asemeja al mundo de Mappo-shiso.

 En cuanto a mí, la primera vez que vi un bonsái tenía 18 años y estudiaba en el instituto. Aunque quería conocer la cultura japonesa, me costaba encontrar una forma de estudiarla. Mientras resolvía los problemas para encontraba, dio la casualidad de que vi un bonsái de 300 años de edad. La intuición me avisó de que esta era la puerta que me llevaría al conocimiento de la cultura japonesa, a pesar ignorar el valor de los bonsáis o cómo apreciarlos.

 Pensaba que árboles descomunales de 300 años de edad solo se veían en los recintos de los santuarios sintoístas y que normalmente tenían carácter sagrado. No podía creer que un árbol sagrado y enorme podría caber en una maceta pequeña. Me pareció estar viendo un espejismo o el producto de un alquimista.

 Los problemas se solventaron y llegué a un punto en el que pensé que conocería la cultura japonesa si conociera el arte bonsái.

 En cualquier época en la que a la gente le cuesta encontrar la salvación o ayuda, los árboles viven mucho más tiempo que los humanos y de todos los seres vivos son los que alcanzan la edad más avanzada. En relación con esto, las personas parecen haber buscado o anhelado la vida eterna alcanzando la armonía con la naturaleza. No sé cómo expresar este sentimiento, pero se parece al animismo. La práctica de adentrarme en las montañas me aportan una cierta sensación de satisfacción.



 Sr. Ueshima:

 Es como los sentimientos de quienes se han instruido en las montañas o de aquellos que se han consagrado a la religión japonesa, ¿verdad?

 Señor Tanaka, ¿podría hacer unos comentarios finales?



 Sr. Tanaka:

 El sistema religioso basado en el Shinbutsu-shugo y característico de Japón fue derrocado en virtud de la ordenanza de 1868 que disponía la diferenciación de la legislación budista y sintoísta del poder secular. La política destinada a establecer el sintoísmo como religión estatal cuya jerarquía estaría encabezada por el gran santuario de Ise-Jingu, prohibió el Shugendo la práctica ascética de las montañas. Para empeorar la situación, en 1872 se promulgó una ley que prohibía el Shugendo.

 Esta práctica, extendida por todo Japón, desapareció temporalmente y la mayoría de templos del Shugendo fueron abandonados o se convirtieron en santuarios sintoístas. El templo Kinpusen-ji estuvo abandonado durante varios años. Fue en el año 1914 cuando el templo de Kinpusen-ji recobró el pulso como templo budista.

 Por otro lado, según la ley de fusión de santuarios de 1906, de 200 000 santuarios sintoístas, 70 000 fueron destruidos y su propiedad pasó a pertenecer al Gobierno central. Los bosques de los santuarios fueron talados y los árboles fueron vendidos a entidades privadas.

 Debido a nuestra amarga experiencia en el pasado, pienso que a día de hoy tenemos la obligación de reconsiderar no solo el sintoísmo y el budismo, sino también nuestro tolerante y meditativo entorno, así como una cultura que acepta cualquier tipo de postura religiosa.

 En la modernizadora era de Meiji, se empezó a utilizar la palabra «religión», que incluye los valores del monoteísmo. Sin embargo, Japón ya poseía un mundo de creencias como el sintoísmo y el budismo antes de que el concepto monoteísta fuera introducido. Creo que podría ser complicado encontrar la clave que nos permita encontrar nuevas percepciones del futuro si no reconsideramos el entorno, la cultura y las creencias, que se fueron alimentadas de generación en generación.

 Nuestra religión, en la que diversos dioses alimentan nuestros cuerpo y mente espirituales, es completamente diferente al monoteísmo desde su misma incepción. En mi opinión, en los Lugares sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii quedan muchos sitios a los que no llegó la influencia del dios occidental. En este sentido, pienso que «los Lugares sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii» conforman un área muy especial y sin parangón.



 Sr. Ueshima:

 Muchas gracias, señor Tanaka. Señor Kuki, ¿quisiera añadir algunas palabras?



 Sr. Kuki:

 En cuanto al sintoísmo, es el camino de dios, pero también es el camino de los seres humanos. Forma parte de los ritos y las ceremonias de nuestro día a día, como Shichi-go-san, Hatsumode y Miyamairi. Es probable que los santuarios Jinja no nos resulten tan familiares porque no tenemos tantos altares sintoístas en nuestros hogares como solíamos debido al aumento de familias nucleares, pero quisiera que la gente acudiera a los santuarios y templos sin que haya notas discordantes, de la misma manera que nuestros antepasados lo hacían por principio.

 Por ejemplo, cada vez que deseen recuperar el ánimo liberándose del estrés del día a día, y no solo con cada acontecimiento que marque las fases de sus vidas, sino cuando les apetezca visitarlos, les recomendaría que se acercaran a los santuarios más cercanos para conocer a qué clase de dioses se les rinde culto allí.

 Respecto del Shinbutsu-shugo, el Gobierno de Meiji, llevado por la influencia de la ola modernizadora, programó unificar las religiones existentes en un solo sistema religioso promulgando la ley que decretaba la separación del sintoísmo y el budismo.

 Esto supuso un golpe aplastante para el budismo, pero las políticas gubernamentales no pudieron cambiar las mentes de las personas. En los emplazamientos sagrados de la península de Kii que engloban a Kumano Sanzan, Koyasan y el templo Kinpusen-ji, existe algo parecido a un sistema religioso mixto. Fue obra de las personas. La naturaleza ya existía antes que estos sistemas. La gente percibía a los dioses en la naturaleza. Entonces, nuestros antepasados fueron creando paulatinamente sistemas como el taizokai (el reino de la matriz) y el kongokai (el reino diamante) en el budismo esotérico a través de profundas perspectivas y elevadas ideas. Y este sistema se nos ha transmitido hasta nuestros días.

 Al comienzo de mi presentación, dije que conceptos como el «conjunto» o la «unidad en la armonía» son importantes. El mundo contemporáneo está trufado de problemas. Espero que cada vez más gente visite Yoshino, Koya y Kumano para sentir la unidad en la naturaleza.



 (Aplausos del público.)



 Sr. Tanaka:

 ¿Podría hablar sobre el Shinbutsu-shugo un poco más?

 Hace 10 años, varios santuarios y templos sintoístas y budistas de gran tamaño del distrito de Kansai constituyeron una asociación que agrupa a 152 sitios sagrados sintoístas y budistas con el santuario de Ise-Jingu como el más especial de todos.

 Yo encabezo el comité rector y estoy a cargo de su sección educativa.

 El próximo año cumplimos diez años y espero que mucha gente venga a conocer estos sitios sagrados.

 Vivimos en una sociedad en la que podemos expresar abiertamente nuestra opinión sobre el Shinbutsu-shugo tras haber superado la difícil época del Shinbutsu-bunri (la separación del sintoísmo y el budismo). Los eventos que organiza nuestra asociación les permiten experimentar muchas cosas con imágenes.

 Vecinos de la zona de Kanto, les ruego que vengan a visitar nuestros lugares. Si visitan uno, les quedarán otros 151 por visitar. Vivimos una época en los cónyuges son incapaces de gestionar el tiempo tras la jubilación. Por ahí se oye que, cuando la esposa le pregunta al marido dónde deberían ir el marido tiene un problema.


 (Risas del público.)

 Al viajar por los 33 lugares sagrados de Japón occidental, no les llevará mucho tiempo. Se pueden visitar en un corto periodo de tiempo. Cuando visiten uno solo les quedarán 32, pero nuestros lugares sintoístas y budistas constan de 152 emplazamientos. Sus maridos no tendrán problemas durante bastante tiempo, así que les ruego que, por favor, visiten nuestros lugares.



 Sr. Ueshima:

 Por último, catedrático Murakami, ¿unas palabras como colofón, por favor?



 Cat. Murakami:

 El Shinbutsu-shugo se refleja en el Honchi-suijaku, pero el ascetismo de las montañas el sintoísmo y la escuela budista del Shingon tiene un elemento en común. ¿Dónde se percibe esto? Se percibe en la península de Kii. Se ha fraguado en las profundos y verdes bosques de la península de Kii.

 Y es exactamente aquello a lo que aludió la señora Kawasaki. Tiene algo que ver con el arte bonsái. Ella hizo mención de tres elementos al respecto. ¿Se trata de ideas o principios? El primero es el respeto a la naturaleza. Se trata de contemplarla con respeto. La naturaleza no es solamente un objeto que contemplar o de materiales que utilizar. Es aquello que nos da vida. El respeto a la naturaleza aún pervive en los lugares sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii y yo me pregunto si podría percibirse en todas las escuelas del budismo o el sintoísmo.

 El segundo es la continuidad de la vida. La continuidad vital en la naturaleza es igual que la que vemos en la vida de las personas. La naturaleza viviente insufla vida al ser humano y a los animales y la alimenta. Mientras escucha el discurso de la señora Kawasaki, me asaltaban estos pensamientos.

 Por último, el tercero versaba sobre un árbol pequeño pero inmenso, ¿verdad? Trata de la visión que se adopta ante el mundo, de cómo deberíamos mirarlo. Ayudándose del ejemplo del arte bonsái, la señora Kawasaki nos ha explicado vínculos compartidos en los montes Kii durante cientos de miles de años. Muchas gracias, señora Kawasaki. Gracias por su presentación.



 Sr. Ueshima:

 Gracias. El tema de hoy era buscar la esencia y la verdad de los lugares sagrados y las rutas de peregrinación de los montes Kii. Dado que es este un tema verdaderamente lleno de significado supongo que hay más aspectos que tratar, pero el tiempo del que disponemos es limitado. Así que les ruego que me permitan clausurar este simposio.

 Les agradezco su asistencia.

 Les pido un aplauso para nuestros invitados.



 (Aplausos.)






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